Opiniones de alumnos
Nerea Cuesta. Alumna del Estudio. Veterinaria 33 años
Mis complicaciones cervicales empeoraban, dolores de cuello diarios con reducción de la movilidad, ya estaba desesperada creyendo que no tendría remedio.
Busqué ayuda en el Estudio de Patricia Casares, yo desconocía por completo el Método Pilates, y no era una persona precisamente deportista. Todo fue nuevo para mí, pero Patricia introdujo las clases suave y progresivamente, con un poco de esfuerzo, pero sin sufrimiento y sin lesiones. Demostrando un conocimiento notorio de la anatomía y del Método para poder ajustarlo a las necesidades de cada persona.
Así comprendí la importancia de ponerse en manos de la persona adecuada. Las mejoras no se hicieron esperar, en muy poco tiempo se redujeron los dolores y aumentó mi movilidad, además de ganar flexibilidad y la fuerza que nunca tuve.
Además, comenzamos una clase exclusiva para pies que ofrece el Estudio, no sabía que pudieran estar mal, pero al ir trabajando me fui quedando impresionada con la mejoría, había contracturas en los músculos, no aprovechaba el apoyo de los dedos y no apoyaba bien el pie para caminar. Ahora mis pies son más funcionales, y eso se refleja en el resto del cuerpo, en especial en el cuello, ¡además de ser más bonitos!
A día de hoy he recuperado aficiones al aire libre, y puedo volver a llevar algo tan simple como una mochila a la espalda. Pero mi trabajo en el estudio no acaba ahí, he aprendido cómo es la anatomía y funcionalidad del cuerpo, a adoptar posturas adecuadas y funcionales. He tomado conciencia de lo importante que es mantener un cuerpo sano y en forma, y sólo quiero seguir mejorando cada día con Patricia y su aplicación del Método Pilates, algo que podré seguir practicando sin problemas cuando tenga una edad más avanzada. Para mí, el Método Pilates en el estudio de Patricia ha sido un gran descubrimiento.
Amparo Álvarez . Alumna del Estudio. Jubilada con muchas inquietudes. 81 años
¿Quién cuida de los que cuidan? Esta circunstancia nunca me la había planteado hasta que lo he vivido. Cuando me encontré libre vi que me había pasado factura. Entonces conocí a Patricia y su Estudio de Pilates. Aquí estoy, mejorando y contenta por los resultados y el trato tan grato que tengo.